En la noche del viernes 8 de agosto de 2025, la Mezquita-Catedral de Córdoba, un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad, experimentó un incendio de carácter localizado en su interior. El siniestro, que se originó en una de las capillas de la ampliación de Almanzor, generó una gran alarma en la ciudad. La rápida y coordinada respuesta de los servicios de emergencia, incluyendo a los bomberos, fue fundamental para controlar el fuego antes de que se extendiera a otras zonas del templo, evitando así una catástrofe mayor.
A pesar de los esfuerzos, los daños incluyeron el colapso del techo de una de las capillas, mientras que otras dos resultaron afectadas principalmente por el humo. Un bombero sufrió un golpe de calor durante las labores de extinción, pero se encontraba fuera de peligro . El monumento reabrió sus puertas al público a la mañana siguiente, manteniendo acotada la zona afectada para permitir el trabajo de los técnicos y la Policía Científica. La restauración, cuyo coste inicial se estima en un millón de euros, será asumida en su totalidad por el Cabildo Catedral.

El Origen del Fuego y la Respuesta de Emergencia
El incendio se declaró poco antes de las 21:15 horas, cuando el monumento ya estaba cerrado al público. El foco del fuego se ubicó en una de las capillas de las naves de Almanzor, en el área cercana a la Puerta de Santa Catalina. Una "gran columna de humo" fue visible desde el exterior, alertando a la población y a los medios de comunicación.
La respuesta de los servicios de emergencia fue inmediata. Tres dotaciones de bomberos se desplazaron al lugar junto a la Policía Local y Nacional. Los bomberos trabajaron tanto desde el exterior como desde las cubiertas y el interior, con una grúa para facilitar las operaciones. El fuego fue dado por controlado a última hora de la noche y se extinguió completamente pasadas las 00:17 horas del sábado. Un factor clave en el éxito de la intervención fue el protocolo de prevención y emergencias contra incendios del monumento, que está en vigor desde 2017 e incluye sensores y vigilantes que detectaron el humo y dieron la alerta.
Causa del Incendio y Daños
La investigación preliminar de la Policía Científica apunta a un cortocircuito como la causa más probable del incendio. El origen de las llamas se ha localizado en una máquina barredora mecánica que se encontraba en una capilla utilizada por el Cabildo como almacén.
El área afectada fue relativamente pequeña, con estimaciones de daños entre 25 m² y 60 m² de cubierta, en un monumento que ocupa 13.000 m² . El techo de una de las capillas se derrumbó , y otras dos sufrieron daños por el humo, entre ellas la de San Nicolás de Bari. El alcalde de Córdoba, José María Bellido, aseguró que, a pesar de los daños, el "monumento está a salvo". Al día siguiente, la Mezquita-Catedral reabrió en su horario habitual, con la zona afectada acordonada para los trabajos de inspección.

El Cabildo ha anunciado que asumirá "íntegramente" el coste de la restauración, que la Junta de Andalucía ha estimado inicialmente en un millón de euros. Las primeras obras de emergencia, autorizadas por la Junta de Andalucía, se centraron en asegurar la zona, apuntalar una columna y proteger las capillas dañadas de los agentes atmosféricos.
El incendio en la Mezquita-Catedral de Córdoba sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad del patrimonio cultural, a pesar de los planes y protocolos de seguridad existentes. La rápida respuesta de los servicios de emergencia fue crucial para contener el siniestro y evitar una tragedia mayor. Este evento subraya la importancia de la colaboración institucional y el compromiso compartido para la conservación y restauración de bienes de valor histórico y universal.