El antiguo reloj de Pedro Abad, una de las piezas patrimoniales más singulares de la localidad, se prepara para marcar un año más las campanadas del 31 de diciembre, reuniendo a vecinos y vecinas en un acto tradicional que combina historia, cultura y comunidad. Esta emblemática pieza, fabricada en 1927 en Sigüenza (Guadalajara), preside la torre del Museo de Pintura y Escultura Rodrigo Prieto Rojas, antiguo Ayuntamiento de Pedro Abad, ubicado en la calle Santa Rafaela María.

Historia y conservación del reloj
Según el alcalde, Juan Antonio Reyes, “tras un tiempo con algunas roturas en el reloj, estamos ajustando el mecanismo para dejarlo todo en condiciones. Es un reloj del año 27, de los pocos que quedan ya en España, y para nosotros es una joya”.
El reloj, de casi un siglo de antigüedad, ha tenido recientemente reparaciones importantes: una pieza de nogal que sostenía el péndulo se reemplazó por cerezo, más resistente al paso del tiempo, y otra pieza del mecanismo se ha rehecho para garantizar su correcto funcionamiento. Reyes añadió: “Ahora se están realizando los ajustes finales para que esté preparado todo el día 31, y se pueden concertar visitas al mecanismo contactando con el Ayuntamiento”.

Museo Rodrigo Prieto Rojas: un legado cultural en Pedro Abad
El edificio que alberga el reloj también contiene el Museo de Pintura y Escultura Rodrigo Prieto Rojas, inaugurado en 2011 en homenaje al pintor local Rodrigo Prieto Rojas, nacido en 1923. Este artista, formado en la Escuela de Artes y Oficios y en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, dedicó su vida a la pintura y regresó a Pedro Abad en 1979, dejando un legado de obras que retratan la vida cotidiana, la arquitectura y el patrimonio de la localidad.
El museo exhibe tanto la obra de Prieto Rojas como esculturas de Marco Augusto Dueñas, consolidándose como un centro cultural y artístico clave en el corazón del municipio, y ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conocer el mecanismo histórico del reloj.
Tradición y visita turística
El alcalde destaca la relevancia del reloj en la vida de la comunidad: “El día 31 se corta la calle, se pone música y los vecinos se reúnen para tomarse la uva en familia, deseándose un feliz Año Nuevo”. El reloj no solo es un testigo del paso del tiempo en Pedro Abad, sino también un recurso cultural y turístico, integrado en el recorrido histórico del centro de la localidad junto a otros puntos de interés, como la Iglesia de la Asunción y la Ermita del Santísimo Cristo de los Desamparados.
Quienes deseen visitar el mecanismo del reloj o conocer más sobre el museo pueden contactar con el Ayuntamiento para concertar visitas, disponibles de manera regular durante todo el año.