Un informe experimental del Instituto Nacional de Estadística (INE), basado en técnicas de triangulación móvil, ha revelado cuáles son los destinos preferidos por los cordobeses durante el mes de agosto. El estudio confirma una clara inclinación hacia la costa malagueña, con Fuengirola como el destino más elegido, seguida de Málaga capital y Torrox. También figuran en la lista de destinos destacados Vélez-Málaga, Torremolinos y Benalmádena.
Más allá de las costas andaluzas, Portugal se posiciona como el principal destino internacional, con más de 18.000 cordobeses viajando al país vecino. Le siguen Francia (7.598 viajeros) e Italia (4.679), lo que refleja una apertura cada vez mayor hacia el turismo europeo.
Turismo rural en auge
Paralelamente, un estudio sobre las búsquedas digitales de turismo rural en Córdoba, muestra una fuerte tendencia al turismo de proximidad: el 38 % de las búsquedas provienen de residentes en la propia provincia.
Entre los pueblos más buscados para escapadas rurales destacan Hornachuelos (6.700 búsquedas), Valsequillo (4.900), Montoro (4.300), Cabra y Carcabuey (ambos con 2.600). Estos destinos, vinculados al entorno natural del Alto Guadalquivir y la Subbética, se consolidan como referentes del turismo sostenible y tranquilo.

Un verano entre el mar y la sierra
El perfil del viajero cordobés es claro: busca una combinación entre playa y naturaleza. Las playas de Málaga y Cádiz son las más frecuentadas, mientras que las escapadas rurales a municipios cercanos se han convertido en una alternativa cada vez más popular, especialmente entre quienes valoran la cercanía y el entorno natural.
Además, el espíritu viajero nacido pospandemia trajo consigo una mayor curiosidad por destinos internacionales más lejanos, como Alemania, los fiordos noruegos, Grecia o incluso Japón, lo que indica una diversificación creciente en las preferencias viajeras de los cordobeses.
En resumen, los cordobeses combinan como pocos el deseo de disfrutar del mar con el arraigo a su entorno natural más cercano. El turismo rural local sigue ganando fuerza gracias al orgullo comarcal, mientras que las escapadas al extranjero, especialmente dentro de Europa, se afianzan como una tendencia en alza.