Presentamos a nuestra nueva colaboradora: Lola Moreno Ruiz.
En Beconet Noticias seguimos apostando por sumar voces con experiencia, perspectiva y compromiso social. Por ello, damos la bienvenida a Lola Moreno Ruiz, que se incorpora como colaboradora de nuestro medio.
Lola Moreno es la presidenta de la Asociación de mujeres feministas "La Segaora", especialista en análisis social, igualdad y pensamiento contemporáneo. Su trabajo se caracteriza por un enfoque claro, pedagógico y profundamente documentado, capaz de conectar los grandes debates actuales con la realidad cotidiana de nuestra sociedad.
A partir de ahora, Lola Moreno Ruiz aportará análisis, opinión y contenido especializado para enriquecer las secciones de sociedad, igualdad y pensamiento crítico de Beconet Noticias.
Desde este medio le damos la bienvenida y celebramos su incorporación, convencidos de que su trabajo contribuirá a ampliar miradas y fomentar un debate social constructivo.
En la actualidad el feminismo enfrenta una serie de desafíos internos y externos que hacen más complejo su desarrollo y eficacia. La diversidad de corrientes dentro del feminismo ha enriquecido el debate, pero también ha generado tensiones y divisiones que merecen ser analizadas.
1. Diversidad de corrientes feministas
A lo largo de su evolución, el feminismo ha adoptado múltiples formas ideológicas que reflejan las diferentes realidades y prioridades de sus integrantes. Estamos ante la cuarta ola del feminismo, que usa tecnología y ciberactivismo. El feminismo contemporáneo se caracteriza por su pluralidad y por incorporar un enfoque en la igualdad, la justicia social y los derechos humanos.
Entre las principales corrientes destacan:
Feminismo liberal
Se enfoca en la igualdad de derechos legales y oportunidades dentro del sistema actual. Busca reformas legales, como el acceso igualitario al trabajo, la educación o la representación política.
Feminismo radical
Plantea que el patriarcado es una estructura de poder profundamente arraigada en la sociedad que no puede ser corregida solo mediante reformas. Aboga por una transformación profunda del orden social.
Feminismo interseccional
Introducido por Kimberlé Crenshaw, sostiene que las opresiones no actúan de forma aislada. Las mujeres pueden experimentar discriminación múltiple (por raza, clase, orientación sexual, etc.), por lo que el feminismo debe abordarlas en conjunto.
Feminismo decolonial
Critica el eurocentrismo del feminismo hegemónico y visibiliza las luchas de mujeres indígenas, afrodescendientes y del sur global, cuyas experiencias son frecuentemente ignoradas.
Ecofeminismo
Conecta la opresión de las mujeres con la explotación de la naturaleza y defiende que no se puede exigir el fin del patriarcado sin exigir el fin de la opresión de todas las especies y del ecosistema.
Feminismo abolicionista
Se centra en la supresión de la explotación comercial del cuerpo femenino. Busca el fin de la prostitución y la trata, la pornografía y la maternidad subrogada, ya que todo ello atenta contra la dignidad de las mujeres.
Feminismo TERF (o feminismo radical trans-excluyente)
Un sector del feminismo radical que excluye a las mujeres trans de su definición de “mujer”. Esta postura ha generado fuertes críticas por parte de otros sectores feministas que defienden los derechos de las personas trans.
2. Problemas actuales del feminismo
A pesar de los avances conseguidos, el feminismo enfrenta hoy diversos desafíos, tanto internos como externos:
a) Fragmentación del movimiento
La pluralidad de corrientes ha generado una fragmentación que, en ocasiones, dificulta la construcción de agendas comunes. Las tensiones entre feminismo radical y feminismo trans-inclusivo, por ejemplo, han provocado divisiones que debilitan la unidad del movimiento.
b) Aporofobia y elitismo
Algunas críticas apuntan a que ciertos sectores del feminismo, especialmente en espacios institucionalizados, representan principalmente a mujeres de clases medias y altas, dejando fuera las voces de mujeres pobres, racializadas o migrantes.
c) Adopción por el mercado y el Estado
El feminismo ha sido adoptado por grandes marcas y gobiernos en forma de “feminismo corporativo o institucional”, lo que a veces diluye sus propuestas radicales. El uso de discursos feministas como herramienta de marketing (conocido como “feminismo neoliberal”) puede vaciar de contenido político las luchas por la igualdad.
d) Reacción conservadora y antifeminismo
El auge de movimientos conservadores y de extrema derecha ha traído consigo una ofensiva contra los derechos de las mujeres y las diversidades. El feminismo es acusado de “ideología de género”, promoviendo peligrosos retrocesos en conquistas históricas como la educación sexual o el derecho al aborto.
e) Desafíos generacionales
Las nuevas generaciones feministas, especialmente en redes sociales, han introducido nuevas formas de militancia y discursos. Aunque esto ha revitalizado el movimiento, también ha generado tensiones con generaciones anteriores respecto a estrategias, lenguajes y prioridades.
3. Retos y horizontes del feminismo actual
El feminismo contemporáneo debe afrontar el reto de construir “alianzas interseccionales”, manteniendo un equilibrio entre la diversidad de voces y una agenda común.
Para ser efectivo en el siglo XXI, debería:
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Incorporar las voces de mujeres trans, indígenas, negras, migrantes y con discapacidad.
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Defender los derechos sexuales y reproductivos frente a amenazas conservadoras.
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Combatir la violencia de género en sus múltiples formas (física, psicológica, económica, digital…).
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Replantear su relación con el poder, evitando su domesticación por parte de las instituciones o el mercado.
Conclusión
El feminismo no es un movimiento homogéneo, y esa diversidad es tanto una fortaleza como un desafío. Es transversal y afecta a diferentes áreas y aspectos de la vida. Sus distintas corrientes reflejan realidades múltiples que enriquecen el debate, aunque también generan tensiones.
En un contexto global de crisis sociales, climáticas y políticas, el feminismo tiene la tarea urgente de seguir siendo una herramienta crítica y transformadora, sin perder de vista su objetivo central: la justicia y la igualdad para todas las personas.
Por eso es importante seguir trabajando desde todos los ámbitos de la sociedad —hombres y mujeres— para que siga avanzando en su finalidad: conseguir la igualdad tanto en el ámbito público como en el privado.