El comercio del Alto Guadalquivir frente al reto digital: entre el anclaje tradicional y las nuevas oportunidades online

Mientras grandes plataformas de venta online como Amazon, Shein, AliExpress o Temu continúan ganando terreno en España, miles de pequeños comercios en el ámbito rural tratan de adaptarse a una realidad digital que avanza más rápido que ellos

03 de agosto de 2025 a las 11:26h
Actualizado: 03 de agosto de 2025 a las 11:30h
Guardar
Una imagen cada vez más habitual en nuestros pueblos.
Una imagen cada vez más habitual en nuestros pueblos.

La comarca del Alto Guadalquivir se enfrenta al desafío de modernizar su tejido comercial sin perder la esencia de la atención cercana, la calidad del producto y el valor del “cara a cara”.

Una transformación que no llega del todo

En Córdoba, la digitalización avanza a dos velocidades. Por un lado, hay empresas con páginas web, redes sociales activas, catálogo online e incluso pasarelas de pago. Por otro, una gran parte del pequeño comercio ni siquiera tiene presencia digital. Según un estudio de la EOI y Andalucía Emprende, el 39 % de las empresas cordobesas aún no ha iniciado ningún plan de transformación digital, una cifra que supera en casi 10 puntos a la media andaluza.

La mayoría de estos comercios son pequeñas tiendas, talleres, bares o servicios básicos que no han encontrado aún la forma —ni el tiempo— de adaptarse al entorno digital. La falta de formación, recursos económicos y orientación especializada son los principales frenos, según el propio empresariado.

Comercio rural: invisibilidad digital y riesgo de despoblación

En municipios del Alto Guadalquivir —muchos por debajo de los 10.000 habitantes— la situación es aún más compleja. Aunque no existen estadísticas desglosadas exclusivamente para la comarca, fuentes de la Cámara de Comercio y de la Diputación estiman que entre el 60 % y el 78 % de los comercios locales no dispone de presencia digital efectiva: ni web, ni redes sociales actualizadas, ni tienda online.

Esto convierte a muchos de estos negocios en invisibles para las nuevas generaciones de consumidores, que cada vez más buscan primero en internet antes de comprar. La consecuencia es doble: por un lado, pérdida de competitividad frente a grandes cadenas; por otro, un impacto directo en el riesgo de despoblación, al no generar suficiente actividad económica para retener a jóvenes emprendedores en sus municipios de origen.

18905
La adaptación a los nuevos sistemas de actividad económica es necesaria para retener a jóvenes emprendedores en sus municipios de origen.

Córdoba Shopping y otras plataformas: la digitalización como tabla de salvación

Frente a este panorama, han surgido iniciativas públicas para apoyar al comercio rural cordobés. La más destacada es la plataforma Córdoba Shopping, impulsada por la Diputación y financiada en parte con fondos europeos Next Generation. El proyecto ha integrado ya a más de 100 comercios de municipios pequeños, incluyendo algunos del Alto Guadalquivir, permitiéndoles mostrar su catálogo online, generar ventas por internet y contar con asesoramiento para el salto digital.

El objetivo es claro: convertir el comercio de proximidad en una alternativa digital viable, que no compita directamente con los gigantes globales, pero que ofrezca productos con valor añadido, atención personalizada y autenticidad local.

Además, Córdoba también participa en una plataforma OTT (contenidos digitales) que ofrece escaparate virtual a más de 2.000 comercios rurales, especialmente de municipios con menos de 5.000 habitantes.

Baja inversión y escasa formación: los dos talones de Aquiles

Según el mismo estudio de la EOI, más del 66 % de los comercios cordobeses no invierten nada en marketing digital, y solo el 8 % tiene una presencia online que podría considerarse alta. El 53 % de los comerciantes asegura tener bajo nivel de competencia digital, y apenas el 10 % ha recibido formación avanzada en esta materia.

Este déficit formativo es más acusado en zonas rurales, donde los recursos técnicos y humanos son limitados, y la conexión a internet aún no es óptima en algunas áreas. Aquí es donde centros como Guadalinfo juegan un papel esencial, ofreciendo talleres, asesoramiento y recursos digitales gratuitos en municipios de menos de 20.000 habitantes.

La paradoja del comercio local: calidad sin escaparate

Paradójicamente, muchos de estos comercios rurales ofrecen productos de gran calidad, desde pan artesanal y aceite virgen extra, hasta muebles de diseño fabricados en Villa del Río o textiles de tradición familiar. Pero sin escaparate digital, esa calidad queda confinada al ámbito local, sin posibilidad de acceder a nuevos mercados.

¿Una solución de comarca?

La Federación de Comercio Córdoba ha planteado recientemente la necesidad de crear estrategias específicas por comarca, adaptadas a las realidades de cada zona. En el Alto Guadalquivir, esto podría implicar:

  • Crear una marca digital conjunta: una plataforma que agrupe comercios locales y promocione productos bajo el sello de calidad de la comarca.

  • Establecer alianzas con ayuntamientos, asociaciones de empresarios y centros Guadalinfo para ofrecer formación periódica en redes sociales, ecommerce, gestión de pedidos o fotografía de producto.

  • Apostar por un modelo de logística local compartida, para abaratar envíos y facilitar el acceso al canal digital sin grandes inversiones individuales.

Una oportunidad que no se puede dejar pasar

La digitalización del comercio local no es solo una cuestión de supervivencia. También es una oportunidad real de crecimiento. Quienes se han subido al carro digital en el Alto Guadalquivir —aunque sean minoría— aseguran que han visto mejoras visibles: más clientes, más visibilidad, más valor añadido.

Con ayudas públicas disponibles (como el Kit Digital), plataformas de apoyo, asesoramiento gratuito y una demanda ciudadana creciente de comercio de cercanía, el momento es ahora.

La comarca del Alto Guadalquivir está en un punto de inflexión. O se digitaliza, o seguirá perdiendo competitividad frente a cadenas y plataformas globales. Con voluntad, apoyo institucional y coordinación comarcal, el comercio local puede tener futuro también en internet, sin perder su esencia ni su valor territorial.

Sobre el autor
Redactor BeN
Redacción
Ver biografía
Archivado en
Lo más leído