La provincia de Córdoba ha registrado un total de 207 muertes por causas atribuibles al calor entre el 1 de enero y el 6 de agosto de este año, según los datos estimados por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), dependiente del Ministerio de Sanidad. Estos datos han sido destacados por los sindicatos como un reflejo de la seriedad de la situación ante la ola de calor.
De este total, 161 fallecimientos se han producido desde el inicio del verano hasta el 6 de agosto. El informe detalla que del total de víctimas en este periodo, 75 eran mujeres y 86 hombres. La mayoría de los fallecidos, 157, tenían más de 65 años, mientras que 14 se encontraban en edades comprendidas entre los 15 y los 65 años.
Ante estas cifras, se reitera la necesidad de que tanto ciudadanos como empresas adopten medidas preventivas. La normativa vigente, como el Real Decreto 4/2023, establece que los empresarios deben adoptar precauciones como la reducción de la jornada o cambios de horario para evitar las horas de mayor insolación cuando se activan alertas meteorológicas por altas temperaturas. A nivel personal, las recomendaciones incluyen una hidratación continua, el uso de vestimentas adecuadas y evitar esfuerzos físicos en las horas de mayor calor.
Además, desde el ámbito sindical se ha señalado un caso de especial interés: el fallecimiento de un trabajador el 21 de junio en Córdoba por causas atribuibles al calor, un suceso que, según fuentes de la Delegación de Empleo, aún no ha sido confirmado oficialmente como accidente laboral, lo que subraya la importancia de los protocolos de notificación de accidentes por parte de las empresas.