La balsa de Los Carrascales de Lopera cerró su campaña de uso el 1 de diciembre después de haber satisfecho por completo la demanda de agua necesaria para los tratamientos agrícolas de otoño. Durante este periodo, el sistema ha suministrado alrededor de dos millones de litros, volumen que ha permitido atender las necesidades de riego de los agricultores sin registrar incidencias.
Según la entidad gestora, este cierre forma parte de la planificación anual y permitirá acometer las tareas de mantenimiento previstas, entre ellas una limpieza integral del sistema de filtración, que ha operado a pleno rendimiento tras la renovación realizada en meses anteriores. Estos trabajos tienen como objetivo asegurar el correcto funcionamiento de la infraestructura de cara a la próxima campaña, prevista para la primavera de 2026.
Mientras Los Carrascales queda temporalmente fuera de servicio, la balsa de San Isidro permanecerá operativa las 24 horas, de lunes a domingo, garantizando la disponibilidad de agua para los agricultores que continúen con labores en sus explotaciones durante los meses de invierno.
La campaña otoñal ha transcurrido con normalidad y con una respuesta eficaz del sistema, incluso en los días de mayor concentración de tratamientos. La entidad gestora recuerda a los usuarios la importancia de planificar con antelación sus necesidades hídricas y consultar los calendarios de apertura y cierre de las balsas para optimizar los recursos.
Con el mantenimiento programado y la planificación adelantada, la balsa de Los Carrascales volverá a estar operativa en 2026, coincidiendo con uno de los periodos clave del calendario agrícola.