La campaña de recolección del girasol avanza en la comarca de Cañete de las Torres con resultados que los agricultores califican de aceptables, aunque lejos de las expectativas iniciales. En declaraciones al programa Agropopular, el agricultor local Miguel Zurita señaló que las parcelas están dejando en torno a 1.000 kilos por hectárea. “No está mal, pero podría estar mucho mejor”, apuntó, destacando que la calidad entra dentro de lo normal.
En el conjunto de la provincia, ASAJA Córdoba coincide en que las producciones se sitúan por debajo de las de 2024, sobre todo en las siembras tempranas realizadas entre marzo y abril.
Donde sí hay un respiro para el sector es en el mercado. El girasol alto oleico se paga a 555 euros por tonelada, mientras que el normal cotiza a 465 euros, ambos con una subida de 15 euros respecto a semanas anteriores. Miguel Zurita reconoció que, aunque los rendimientos no han sido los deseados, “este año los precios son altos”, lo que compensa en parte la menor producción.