El paso de una borrasca sin nombre, con características tropicales, ha dejado una regada abundante y muy beneficiosa en la comarca del Alto Guadalquivir, donde los embalses y el campo respiraban tras semanas de sequía. Las precipitaciones han sido intensas y generalizadas, con registros que oscilan entre los 20 y 60 litros por metro cuadrado en la mayoría de los municipios.
Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el embalse de El Arenoso ha sido el punto con mayor acumulado, con 57,1 litros por metro cuadrado, seguido de Guadalmellato (51,4 l/m²), Martín Gonzalo (40 l/m²) y Yeguas (25,3 l/m²). En cuanto a los municipios, Bujalance ha registrado 28 litros, Villafranca de Córdoba 33 y Montoro cerca de 20. En El Carpio, las lluvias alcanzaron los 34 litros, mientras que en Adamuz, Pedro Abad, Cañete de las Torres y Villa del Río se han medido entre 15 y 25 litros. Estas lluvias alivian la situación de los embalses y mejoran la humedad del suelo en plena campaña olivarera.
Pero el episodio no se ha limitado al Alto Guadalquivir. En el resto de la provincia, las precipitaciones también han sido intensas y generalizadas. En Sierra Morena, Fuente Obejuna de Ojuelos Altos registró 95,4 litros, mientras que en la Rambla se alcanzaron 91 litros, concentrados especialmente por la tarde. El embalse de Sierra Boyera y Dos Torres también superaron los 80 litros, al igual que Guadanuño, con 82 l/m².
En otras zonas, La Carlota recogió 78,6 litros, Hornachuelos 65 y Espiel 59,6 litros. En Córdoba capital, la media se situó en 50 litros, con máximos de hasta 60 litros en lugares como Las Jaras. Por el sur, las lluvias fueron algo menores, aunque intensas en periodos cortos: Rute acumuló 26,1 litros y Puente Genil 25.
El temporal se originó a partir de un Sistema Convectivo de Mesoescala (SCM) frente a las costas de Huelva, que recorrió Andalucía occidental y dejó lluvias muy intensas en Sevilla, Córdoba y otras provincias, dejando en total más de 60 incidencias registradas en carreteras y zonas urbanas de la provincia.
En conjunto, esta borrasca tropical ha supuesto un alivio hídrico histórico para el Alto Guadalquivir y un respiro generalizado para toda la provincia, especialmente en zonas con precipitaciones escasas. La comarca se despide de este octubre con los embalses más llenos y los campos mucho más verdes, una buena noticia para agricultores y vecinos.