La ola de calor más prolongada de los últimos 50 años se despidió este lunes 18 de agosto dejando en Córdoba máximas que rozaron los 42 grados. A diferencia de lo ocurrido en jornadas anteriores, estas cifras no destacaron ni a nivel regional ni nacional, ya que los valores más altos se registraron en la costa mediterránea, con Murcia superando los 45 grados.
La Campiña cordobesa volvió a ser el epicentro del calor. El observatorio de Montoro, situado en la Vega junto a Villa del Río, alcanzó este lunes los 41,8 grados, seguido de La Rambla con 41,1. También superaron la barrera de los 40 Benamejí y Aguilar de la Frontera (40,6), Fuente Palmera (40,3) y el aeropuerto de la capital (40,2), según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Estas cifras se sitúan por debajo de las registradas el domingo 17 de agosto, la jornada más tórrida del año, cuando Montoro alcanzó los 45,3 grados y La Rambla los 45,2. Ese día, varias localidades de la provincia superaron ampliamente los 44 grados, consolidando a Córdoba como uno de los puntos más calurosos de España.
Con estos registros se pone fin a un episodio histórico que ha dejado jornadas con temperaturas extremas y noches sofocantes, como la del fin de semana en Bujalance, donde a las dos de la madrugada aún se marcaban 36 grados.
A partir de este martes, la situación cambia. Aunque seguirá el calor propio del verano cordobés, la Aemet prevé que las máximas bajen hasta los 36-37 grados y que las mínimas se sitúen entre 18 y 20. Localidades como Adamuz, Bujalance, Cañete de las Torres, El Carpio, Lopera, Montoro, Pedro Abad, Villa del Río y Villafranca de Córdoba notarán el alivio, con noches más frescas y días menos extremos.
Con el mes de agosto encarando su recta final, el verano continuará, pero Córdoba podrá despedirse de la ola de calor más larga e intensa desde 1975.