El tradicional Veranillo de San Miguel, ese periodo de estabilidad y calor que precede al otoño meteorológico, vivirá este fin de semana una interrupción en la Campiña cordobesa. Mientras el sábado 27 de septiembre se mantendrá con cielos despejados y altas temperaturas, el domingo 28 llegará con un descenso térmico y la posibilidad de las primeras precipitaciones significativas de la temporada.
El sábado presentará un ambiente plenamente estival, con máximas que podrían superar los 31 °C en localidades como Montoro y Adamuz. Las noches serán relativamente frías, propias de la época del año, con mínimas que no bajarán de los 14 °C.
El cambio de patrón meteorológico se producirá el domingo con la llegada de un frente frío. Las temperaturas máximas descenderán hasta situarse cercanas a los 25 grados, proporcionando un respiro frente al calor del día anterior. Además, los modelos meteorológicos apuntan a una probabilidad de lluvia del 40% al 80%, principalmente en forma de chubascos débiles y dispersos, con acumulados modestos de entre 1 y 3 litros por metro cuadrado en la mayoría de los puntos. Se prevé que el viento se intensifique de forma moderada durante las precipitaciones, por lo que se recomienda extremar la precaución.
Esta inestabilidad meteorológica coincidirá con la celebración de la Feria de Cañete de las Torres, lo que podría deslucirla brevemente. Desde la organización se aconseja a los asistentes tener a mano paraguas o prendas impermeables en caso de chubascos.
A pesar de la escasa cantidad de agua prevista, este cambio interrumpe la estabilidad del Veranillo de San Miguel y anuncia la proximidad del otoño en la Campiña cordobesa.
