El atleta Antonio Muñoz, miembro del Club Atletismo Montoro, ha culminado este domingo un exigente reto deportivo y personal: completar siete maratones en siete días consecutivos a lo largo del Camino Primitivo, entre Oviedo y Santiago de Compostela. La prueba ha supuesto una distancia total de 316,86 kilómetros, con un desnivel positivo acumulado de 9.847 metros y un tiempo global de carrera de 33 horas, 55 minutos y 47 segundos.
Muñoz inició el recorrido el pasado lunes desde la capital asturiana, afrontando etapas de gran dureza, algunas por encima de los 45 kilómetros diarios, como la que conectó Salas con Pola de Allande (49 km) o la última jornada, entre Boente y Santiago (46,26 km). A lo largo del trayecto, ha mantenido un ritmo medio de 6:25 minutos por kilómetro, destacando por su regularidad y resistencia en un recorrido con fuertes desniveles y terreno técnico.
El corredor ha contado con el acompañamiento logístico y emocional de su familia y equipo de apoyo, que han sido clave en la recuperación física y mental entre cada etapa. Además del componente deportivo, Muñoz ha señalado que la experiencia ha tenido también un valor simbólico y transformador, por la conexión con el entorno, la espiritualidad del Camino y el esfuerzo compartido.
La gesta ha sido seguida con atención desde Montoro, donde Antonio Muñoz es conocido por su trayectoria como corredor de fondo. Su club ha destacado la dimensión del reto, que supera el ámbito competitivo para situarse como una muestra de constancia, preparación y compromiso personal.