La ilusión terminó en el El Fiscal. España cayó frente a Colombia por 3-2 y dijo adiós al Mundial Sub-20 en un partido tenso y remontado en los últimos compases, un desenlace que deja a la generación juvenil con la sensación de sueño truncado.
Andrés Cuenca, central zurdo de 18 años y uno de los referentes defensivos del equipo, vivió la noche con la dureza propia de una eliminación. Convocado como uno de los pocos representantes del FC Barcelona Atlètic, Cuenca disputó los minutos en los que la defensa española sufrió la furia ofensiva colombiana y trató de mantener la calma en la retaguardia sin éxito final.
El partido, que se abrió con alternativas y terminó decantándose por pequeños detalles en los últimos instantes, deja apuntes para analizar: la generación mostró destellos de calidad —como ya se había visto en anteriores partidos del torneo— pero acabó pagando errores puntuales en una fase donde no hay margen de fallos. Un hat-trick del colombiano Ney dejó a los españoles en los cuartos de final del torneo. La remontada pudo haber llegado en el minuto 93 con un posible penalti que el VAR desestimó, al considerar que la falta que hubo fue fuera del área.
Pese al desenlace, el balance para el joven de Adamuz es más que positivo. El torneo le ha servido para acumular experiencia internacional, enfrentarse a delanteros de alto nivel y demostrar que puede competir en contextos de máxima presión.