La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una alerta sanitaria después de confirmar la presencia de la bacteria Pseudomonas aeruginosa en un lote de agua mineral natural de la marca Fuente Madre. El producto afectado corresponde a botellas de 1,5 litros con fecha de caducidad 31 de diciembre de 2027 y pertenece al lote 1 040725.
La notificación se originó en Castilla-La Mancha a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y, según los datos facilitados, el agua contaminada se distribuyó inicialmente en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. No obstante, las autoridades no descartan que haya llegado a otros territorios debido a posibles redistribuciones.
AESAN ya ha comunicado la alerta a todas las comunidades autónomas para proceder a la verificación y retirada del lote implicado. Asimismo, recomienda a los consumidores que tengan en casa alguna botella del lote mencionado que eviten su consumo de inmediato.
Una bacteria común, pero con riesgos
La Pseudomonas aeruginosa es una bacteria habitual en entornos naturales como el agua o el suelo y se caracteriza por su elevada capacidad de adaptación, incluso en condiciones poco favorables. Aunque en personas sanas rara vez provoca problemas, puede causar infecciones en individuos con defensas bajas, heridas abiertas o dispositivos médicos como catéteres.
En el ámbito sanitario, esta bacteria es conocida por ser uno de los patógenos más frecuentes en infecciones hospitalarias y destaca por su resistencia a numerosos antibióticos, lo que complica su tratamiento. También puede encontrarse en ambientes húmedos como piscinas, duchas o grifos mal mantenidos, e incluso en productos cosméticos o soluciones oftálmicas contaminadas.
Las infecciones asociadas a Pseudomonas aeruginosa pueden afectar a distintos órganos, desde los pulmones (donde puede causar neumonías en personas vulnerables) hasta la piel, los ojos o el oído externo, especialmente tras el contacto con agua contaminada.
Riesgo bajo, pero alerta preventiva
Aunque la presencia de esta bacteria en agua embotellada supone un riesgo bajo para la población general, su detección implica un fallo en los controles de esterilidad del proceso de envasado. Por ello, las autoridades han activado la alerta para proteger a los colectivos más vulnerables, como niños, ancianos o personas inmunodeprimidas.
Las investigaciones continúan para determinar el origen de la contaminación y garantizar que no existan más lotes afectados.