Los últimos informes epidemiológicos señalan que el virus ha comenzado a circular entre tres y cuatro semanas antes de lo habitual, un adelanto que ya se refleja en la saturación de centros de salud y en un aumento sostenido de contagios.
En España, la incidencia ha superado esta semana el umbral epidémico, alcanzando 112,2 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que duplica los registros del mismo periodo del año anterior. La presión en urgencias se deja sentir especialmente en comunidades con mayor densidad de población, donde los profesionales describen un escenario de colapso puntual en determinados servicios.
Una variante más transmisible: la subvariante K de A(H3N2)
Epidemiólogos europeos coinciden en que una de las claves de esta expansión acelerada es la aparición del subclado K del virus A(H3N2), una variante con mutaciones que aumentan significativamente su capacidad de transmisión.
Aunque no se ha observado mayor gravedad clínica, sí se ha detectado un comportamiento atípico: los contagios aumentan antes y más rápido, lo que reduce el margen de reacción de los sistemas sanitarios y obliga a revisar los calendarios de vacunación.
Los médicos de Atención Primaria han alertado de que este adelanto modifica la respuesta prevista para los grupos vulnerables, que pueden llegar tarde a la protección si no adelantan su inmunización.
El incremento de casos está provocando una presión notable en los servicios de urgencias, donde confluyen pacientes con gripe, COVID-19 y otras infecciones respiratorias. En algunas provincias se describe falta de camas, retrasos en la atención y jornadas especialmente tensas para los profesionales sanitarios.
Los expertos advierten de que, si la tendencia se mantiene, las próximas semanas podrían ser especialmente complicadas, sobre todo en centros que ya arrastran problemas estructurales.
El Ministerio de Sanidad ha reforzado su llamamiento a la vacunación, especialmente en mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas, embarazadas y profesionales sanitarios.
Dado el adelanto de la circulación del virus, los especialistas recomiendan no posponer la dosis y mantener medidas básicas de prevención, como el uso puntual de mascarilla en entornos concurridos y la higiene frecuente de manos.
Un invierno con varios virus en circulación
A la gripe se suman otros virus respiratorios que aumentan la complejidad del panorama:
-
COVID-19 mantiene una transmisión estable.
-
El VRS (virus respiratorio sincitial) está aumentando entre población infantil.
-
Otros virus de temporada comienzan a repuntar.
Esta convivencia de patógenos hace que la sintomatología se confunda y que los servicios médicos reciban un volumen mayor de pacientes con cuadros parecidos.
Los modelos de vigilancia anticipan que, si la variante K se consolida, la ola gripal podría alcanzar su pico antes de final de año. Las autoridades piden prudencia, vacunación y evitar colapsos innecesarios en urgencias optando por Atención Primaria cuando los síntomas son leves.