La gripe ha irrumpido de manera abrupta en Andalucía y ya ha superado el umbral epidémico que marca el inicio oficial de una fase de expansión acelerada. En apenas siete días, la tasa de síndrome gripal ha pasado de 10,5 a 33,5 casos por cada 100.000 habitantes, un salto de más del 200 % que ha encendido las alertas sanitarias en toda la comunidad.
El consejero de Salud, Antonio Sanz, ha calificado la campaña como “particularmente virulenta”, explicando que este aumento responde a una combinación de baja inmunidad acumulada y un virus gripal que está mostrando una alta capacidad de contagio. El Gobierno andaluz sostiene que la región entra ahora en una fase de vigilancia reforzada, clave para anticipar nuevas medidas si la tendencia continúa al alza.
Superar este límite técnico significa que la gripe ha dejado de comportarse como un fenómeno aislado o estacional y comienza a mostrar patrones de transmisión sostenida en la población.
Esto permite a las autoridades activar protocolos extraordinarios: reorganizar recursos sanitarios, intensificar el seguimiento clínico y aplicar restricciones específicas en centros de salud o residencias cuando sea necesario.
Mascarilla recomendada y en algunos casos obligatoria, en centros sanitarios
La Junta ha comenzado ya a recomendar el uso de mascarilla en todos los centros sanitarios y sociosanitarios, tanto públicos como privados. La medida podrá convertirse en obligatoria en aquellas instalaciones que presenten varios días consecutivos de alta incidencia o acumulen un número elevado de casos.
Al mismo tiempo, el Servicio Andaluz de Salud publicará semanalmente informes actualizados para seguir la evolución del virus y actuar con mayor rapidez ante posibles brotes localizados.
Ante el repunte, Salud insiste en que la vacunación “sigue siendo la herramienta más eficaz” para contener el avance del virus. Más de 1,7 millones de andaluces ya han recibido la dosis de esta temporada, pero las autoridades advierten de que la inmunidad colectiva aún es insuficiente para frenar la expansión.
El mensaje es especialmente insistente para personas mayores, pacientes crónicos, embarazadas y convivientes con grupos vulnerables.
De mantenerse el ritmo actual, los centros de atención primaria y los servicios de urgencias podrían experimentar un aumento notable de la presión asistencial en las próximas semanas. También preocupa la posible aparición de brotes en residencias, centros educativos y poblaciones con baja cobertura vacunal.
Las autoridades no descartan ampliar medidas si la incidencia continúa en ascenso a medida que avance el invierno.
Recomendaciones para la población
-
Vacunarse si aún no se ha hecho, especialmente los grupos de riesgo.
-
Usar mascarilla en centros sanitarios o si se tienen síntomas respiratorios.
-
Extremar la higiene de manos y ventilar bien los espacios cerrados.
-
Evitar acudir a eventos multitudinarios si se presentan síntomas gripales.
-
Consultar con el centro de salud ante la aparición de fiebre alta, tos persistente o malestar intenso.