Durante su trayecto migratorio hacia los cuarteles de invierno, dos cigüeñas fueron encontradas sin vida el pasado sábado en el polígono industrial La Vega, en Villa del Río. Al parecer, las aves entraron en contacto con el tendido eléctrico de la zona, lo que provocó su muerte de manera instantánea.
La migración es un momento crítico para estas aves, que recorren cientos de kilómetros desde sus zonas de reproducción hasta sus refugios invernales. De hecho, en los últmos días ya se avistaron en otras localidades de la comarca. En este largo viaje, se enfrentan a múltiples desafíos, como la falta de alimento, condiciones climáticas adversas y obstáculos generados por la actividad humana. Entre estos, el tendido eléctrico representa uno de los riesgos más frecuentes, y lamentablemente puede resultar mortal, como ocurrió en este caso.
El biólogo Juan Relaño destaca que, aunque la noticia es triste, no supone un peligro para la especie. “Las poblaciones de cigüeñas son numerosas y continúan creciendo”, señala. Esto significa que, pese a los accidentes puntuales, la especie mantiene una población fuerte y estable.